03.09.2020 -
Para los inversores debería ser más importante la función del oro como moneda de último recurso que las rápidas ganancias especulativas. El ejemplo de Turquía muestra por qué.
El oro es uno de los activos ganadores en la crisis del coronavirus. El incremento del precio del metal precioso en dólares desde principios de año ha llegado a superar el 25 por ciento. A mediados de agosto el precio de la onza de oro puro (después de alcanzar un nuevo récord histórico), rondaba el tan anunciado umbral de los 2.000 dólares. Entretanto, el precio del oro en euros también alcanzó un nuevo máximo.
La perspectiva de unos tipos de interés permanentemente bajos, el exceso de liquidez causado por la política monetaria de los bancos centrales y las consecuencias económicas previstas por la crisis del coronavirus hacen que el oro resulte atractivo para muchos inversores. En el primer semestre, especialmente las posiciones en ETF de oro americano crecieron aún más que en el anterior año récord de 2009.
Incluso si uno u otro inversor puede estar satisfecho con el aumento de los precios, las especulaciones sobre los acontecimientos a corto plazo no hacen justicia a la verdadera naturaleza de las inversiones en oro a largo plazo, como demuestra el ejemplo de Turquía.
El país sufre por la debilidad de su moneda. La economía turca está en crisis; los inversores también están preocupados por los altos niveles de deuda en moneda extranjera y la independencia del banco central. El oro muestra su verdadero valor en esta situación: su precio calculado en liras turcas se ha multiplicado casi por diez desde 2010. En Turquía, sin embargo, es menos probable que la gente especule con los movimientos temporales de los precios. Simplemente se preocupan por compensar las pérdidas reales de poder adquisitivo.
Por ejemplo, este negocio está floreciendo actualmente en el tradicional Gran Bazar de Estambul, donde muchas personas intercambian sus ahorros por oro. Por un lado, la lira turca ha perdido un cuarto de su valor frente al euro desde principios de año. Por otro lado, el país padece una inflación galopante. Desde 2010, los precios al consumo en Turquía han aumentado un promedio anual del 10 %. El pico se alcanzó en 2018 con un 18,6 por ciento. Esta pérdida de poder adquisitivo ha sido compensada hasta ahora por los turcos que cuentan con suficientes reservas de oro.
O como dice Bert Flossbach: «A largo plazo no se debe esperar más del oro que la preservación real de la riqueza». Nada más, pero tampoco nada menos. Con este enfoque también es irrelevante para los inversores a largo plazo si el precio de la onza en euros fluctúa a corto plazo. El verdadero valor del oro se muestra en las crisis de divisas. El oro es dinero. A la vista de la creciente deuda nacional y una política monetaria permanentemente expansiva, en Flossbach von Storch lo consideramos como la moneda de último recurso. El oro debería ser para la cartera de un inversor lo que el seguro de incendios es para su propia casa: un seguro que todos esperan no necesitar nunca.
Aviso legal:
Este documento contiene información comercial y no supone recomendación u oferta con el fin de suscribir participaciones.
La información en este documento se refiere a un subfondo de Flossbach von Storch, una Institución de Inversión Colectiva (IIC) debidamente registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) bajo el número 1389. Se puede consultar la lista actual de distribuidores españoles autorizados en su página web (www.cnmv.es).
Este documento no especifica todos los riesgos y demás aspectos relevantes para la inversión en este subfondo. Si desea obtener información más detallada y antes de tomar la decisión de compra, le recomendamos consultar la documentación legal más reciente: el documento de Datos Fundamentales para el Inversor (KIID) específico del fondo y de la clase de acción, las condiciones del contrato, los estatutos, el reglamento de gestión, y los informes anual o semestral, si es más reciente que el último informe anual, que se encuentran disponibles gratuitamente en formato impreso y electrónico en español en las entidades gestora y depositaria correspondientes, así como en nuestra página web www.fvsinvest.lu. También están disponibles en Allfunds Bank (Complejo Pza. de la Fuente-Edificio 3, 28109 Alcobendas, Madrid, así como en su página web www.allfundsbank.com). Estos documentos son la única base vinculante en caso de compra.
Los distribuidores españoles deben poner a disposición todos los documentos oficiales obligatorios en forma impresa o a través de cualquier otro medio electrónico adecuado. Es aconsejable obtener más información y solicitar asesoría profesional antes de tomar la decisión de inversión.
El valor liquidativo (NAV, por sus siglas en inglés) más reciente se puede consultar en la página web de la sociedad gestora.
El tratamiento fiscal está sujeto a las circunstancias personales del inversor y puede cambiar en el tiempo. Por favor, consulte con su experto fiscal acerca de las disposiciones actuales en España.
Las rentabilidades pasadas no son garantía de las rentabilidades futuras. El valor de las inversiones puede fluctuar y los inversores pueden no recuperar la totalidad del importe invertido.
La información detallada en este documento y las opiniones expresadas en él reflejan las expectativas de Flossbach von Storch en el momento de la publicación y se pueden modificar en cualquier momento sin aviso previo. Aunque todos los datos se han recopilado con el mayor cuidado posible, los resultados reales pueden desviarse considerablemente de las expectativas. Al negociar participaciones en el fondo o acciones, Flossbach von Storch u otros socios contratantes pueden recibir devoluciones sobre gastos cargados al fondo por la sociedad gestora según el folleto de venta correspondiente.
Las participaciones o las acciones emitidas del fondo sólo se pueden vender u ofrecer en aquellos orden[1]amientos jurídicos en que se permita una oferta o una venta de este tipo. De esta forma, las participaciones o las acciones de este fondo no se pueden ofrecer ni vender dentro de los EE. UU., ni a cuenta o por cuenta de ciudadanos estadounidenses, tampoco de forma directa ni indirecta a "personas estadounidenses" ni a organismos que sean propiedad de una o varias "personas estadounidenses" según la definición de la "Foreign Account Tax Compliance Act (FATCA)". Además, este documento y la información que incluye no se pueden difundir en los EE. UU. La divulgación y la publicación de este documento, así como la oferta o la puesta en venta de participaciones/acciones de este fondo, pueden estar sujetas a restricciones en otros ordenamientos jurídicos.
© 2023 Flossbach von Storch. Todos los derechos reservados