14.11.2022 -
El entorno de inversión sigue siendo difícil. En una entrevista Kurt von Storch habla de los riesgos y los peligros de caída y de lo que significan para los inversores.
La guerra, la inflación, el cambio climático, la pandemia... siguen presentes todavía. Como inversor, ¿ha experimentado alguna vez algo así?
El número, la combinación y la interconexión de las distintas crisis son ciertamente excepcionales.
Algunos se acuerdan del cambio de milenio: según esto, los precios en los mercados de valores deberían caer aún más...
Yo tendría cuidado con esas comparaciones. Si bien los libros de historia ofrecen paralelismos y posibles similitudes para cada fase del mercado, las diferencias son al menos igual de grandes y numerosas.
Entonces, ¿es mejor no comparar?
No me gusta prohibir a nadie que lo haga. Es humano buscar en primer lugar posibles puntos de referencia en el pasado, pero esto a veces puede llevarnos por el camino equivocado.
Reformulo la pregunta: ¿No cree que se avecine una caída en este momento?
Nadie sabe lo que pasará mañana o pasado mañana. En este sentido, nunca se puede descartar una caída. Pero, ¿cómo me ayuda esto como inversor?
Díganos.
Si siempre estoy pensando en la próxima caída, probablemente nunca invertiré un solo euro en acciones. Y probablemente tampoco en bonos. Pero si no lo hago, tendré un gran problema en algún momento. La inversión debe ser constructiva, incluso tiene que serlo.
¿Qué quiere decir?
En los próximos años el mercado de valores tendrá menos que ver con enriquecerse y más con proteger de la inflación y mantener el poder adquisitivo del patrimonio ya acumulado y que se quiere seguir acumulando. Esto no funcionará sin activos tangibles, no funcionará sin las acciones de buenas empresas.
¿Entonces, no parte de la base de que los bancos centrales conseguirán controlar la inflación?
Si por «controlar» entendemos que las tasas de inflación volverán a caer pronto a la marca del dos por ciento o por debajo de ella, más bien no.
¿Cuáles son sus previsiones de inflación para 2023 y 2024?
No pensamos mucho en términos de previsiones anuales o puntuales. En realidad, el pronosticador solo puede equivocarse. Que otros se preocupen por eso. En su lugar, tratamos de observar las tendencias generales, los factores estructurales que podrían influir en la evolución de la inflación a largo plazo en una u otra dirección. Por lo tanto, nos preocupa más la orientación aproximada que las predicciones supuestamente precisas. Más no es posible, ¡no debemos engañarnos a nosotros mismos ni a nuestros clientes e inversores!
¿Puede dar ejemplos de tendencias y factores?
Últimamente hemos hablado con frecuencia de las tres «D»: demografía, desglobalización y descarbonización. Todo esto cuesta dinero y es probable que en el futuro las tasas de inflación sean estructuralmente más altas que en el pasado. No del diez por ciento, probablemente ni siquiera el siete u ocho, pero definitivamente superiores al dos por ciento.
Si observamos los principales índices bursátiles y su rentabilidad en los últimos doce meses, los inversores tienen en realidad un doble problema: La inflación por un lado y el gran signo negativo en las acciones y también en los bonos por otro...
La cuestión es como siempre: ¿Son permanentes las pérdidas en la bolsa y, por tanto, representan un riesgo real para los inversores? Para una u otra empresa, la respuesta es probablemente «sí». Tomemos como ejemplo algunas empresas tecnológicas...
...a los que los inversores concedieron unas expectativas de crecimiento ridículas durante el apogeo del coronavirus...
Así es, sí. Lo único que no nos ayuda es la mirada retrospectiva del mercado de valores.
¿Qué ayuda entonces?
Busque empresas que tengan un modelo de negocio sólido y probado en situaciones de crisis y suficiente poder de fijación de precios. Confío en que los precios de sus acciones evolucionen positivamente a largo plazo. Sin embargo, esto no funciona de la noche a la mañana sino que requiere tiempo y, por tanto, paciencia. Y, por último pero no menos importante, una tolerancia relativamente elevada a las fluctuaciones de precios. Hay que ser capaz de soportar emocionalmente los reveses de los precios. Por desgracia, no hay otra manera.
¿Diría que la selección de inversiones individuales es hoy más importante que nunca?
Al menos yo no estaría en desacuerdo con eso.
¿Y en el caso de los bonos?
A veces son mucho más atractivos hoy que a principios de año. En este caso, también depende de la selección. Si se fija bien, seguro que hay una o dos oportunidades.
La caída del mercado de bonos no tiene precedentes. Nunca se había visto una pérdida de precios semejante, y en tan poco tiempo. ¿Cómo lo ha vivido?
De forma directa. No ha habido lugar para esconderse como inversor en esa etapa. Aunque se hayan hecho muchas cosas bien como gestor de cartera, como reducir la duración y, por tanto, el riesgo de los bonos en una fase temprana, esto solo le ha ayudado de forma limitada.
En el pasado los inversores podían confiar en una cosa: cuando la renta variable tiene problemas, los bonos de buenos emisores estabilizan una cartera mixta. ¿Por qué no ha funcionado esta vez?
Porque el potencial de rentabilidad de los bonos cerca de la línea cero era limitado. Y si el nivel de los tipos de interés sube entonces significativamente por primera vez en años porque los bancos centrales tienen que mantener la inflación bajo control, entonces en ese entorno incluso los ajustes moderados de los tipos de interés son suficientes para presionar significativamente sobre los precios de los bonos ya emitidos. Durante esta fase hablamos mucho y muy a menudo con nuestros clientes, especialmente con aquellos que tienden a invertir su dinero de forma defensiva, es decir, en mayor medida en bonos.
¿Cómo reaccionaron?
En general de forma muy positiva, lo que nos hizo increíblemente felices y también agradecidos. Muchos nos conocen desde hace mucho tiempo. Aprecian que comuniquemos nuestra estrategia de inversión y la filosofía que la sustenta de forma muy transparente, especialmente en tiempos difíciles. Ni que decir tiene que queremos confirmar este voto de confianza.
Muchas gracias por su tiempo.
Aviso legal:
Este documento contiene información comercial y no supone recomendación u oferta con el fin de suscribir participaciones.
La información en este documento se refiere a un subfondo de Flossbach von Storch, una Institución de Inversión Colectiva (IIC) debidamente registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) bajo el número 1389. Se puede consultar la lista actual de distribuidores españoles autorizados en su página web (www.cnmv.es).
Este documento no especifica todos los riesgos y demás aspectos relevantes para la inversión en este subfondo. Si desea obtener información más detallada y antes de tomar la decisión de compra, le recomendamos consultar la documentación legal más reciente: el documento de Datos Fundamentales para el Inversor (KIID) específico del fondo y de la clase de acción, las condiciones del contrato, los estatutos, el reglamento de gestión, y los informes anual o semestral, si es más reciente que el último informe anual, que se encuentran disponibles gratuitamente en formato impreso y electrónico en español en las entidades gestora y depositaria correspondientes, así como en nuestra página web www.fvsinvest.lu. También están disponibles en Allfunds Bank (Complejo Pza. de la Fuente-Edificio 3, 28109 Alcobendas, Madrid, así como en su página web www.allfundsbank.com). Estos documentos son la única base vinculante en caso de compra.
Los distribuidores españoles deben poner a disposición todos los documentos oficiales obligatorios en forma impresa o a través de cualquier otro medio electrónico adecuado. Es aconsejable obtener más información y solicitar asesoría profesional antes de tomar la decisión de inversión.
El valor liquidativo (NAV, por sus siglas en inglés) más reciente se puede consultar en la página web de la sociedad gestora.
El tratamiento fiscal está sujeto a las circunstancias personales del inversor y puede cambiar en el tiempo. Por favor, consulte con su experto fiscal acerca de las disposiciones actuales en España.
Las rentabilidades pasadas no son garantía de las rentabilidades futuras. El valor de las inversiones puede fluctuar y los inversores pueden no recuperar la totalidad del importe invertido.
La información detallada en este documento y las opiniones expresadas en él reflejan las expectativas de Flossbach von Storch en el momento de la publicación y se pueden modificar en cualquier momento sin aviso previo. Aunque todos los datos se han recopilado con el mayor cuidado posible, los resultados reales pueden desviarse considerablemente de las expectativas. Al negociar participaciones en el fondo o acciones, Flossbach von Storch u otros socios contratantes pueden recibir devoluciones sobre gastos cargados al fondo por la sociedad gestora según el folleto de venta correspondiente.
Las participaciones o las acciones emitidas del fondo sólo se pueden vender u ofrecer en aquellos orden[1]amientos jurídicos en que se permita una oferta o una venta de este tipo. De esta forma, las participaciones o las acciones de este fondo no se pueden ofrecer ni vender dentro de los EE. UU., ni a cuenta o por cuenta de ciudadanos estadounidenses, tampoco de forma directa ni indirecta a "personas estadounidenses" ni a organismos que sean propiedad de una o varias "personas estadounidenses" según la definición de la "Foreign Account Tax Compliance Act (FATCA)". Además, este documento y la información que incluye no se pueden difundir en los EE. UU. La divulgación y la publicación de este documento, así como la oferta o la puesta en venta de participaciones/acciones de este fondo, pueden estar sujetas a restricciones en otros ordenamientos jurídicos.
© 2023 Flossbach von Storch. Todos los derechos reservados