El debate sobre el aumento del endeudamiento público en Alemania cobra cada vez más fuerza. ¿Está el freno de deuda alemán en vías de desaparición?
Si miramos el panorama internacional, la relación de Alemania con su deuda pública puede parecer llamativa. Actualmente, la regla del freno de deuda limita el endeudamiento neto del gobierno federal al 0,35 % del PIB, una cifra que en otras grandes economías resultaría casi anecdótica.
El déficit fiscal en muchos países ha sido considerablemente más alto en el último año: Japón registró un déficit cercano al 3 % del PIB, Italia alrededor del 4 %, Francia un 6 %, y las dos economías más grandes del mundo, China y Estados Unidos, superaron el 7 %.
Mientras que otros gobiernos han apostado durante años por políticas de gasto expansivo, Alemania ha seguido priorizando la disciplina fiscal. Sin embargo, las necesidades de inversión en el país son significativas. Y el 4 de marzo de 2025 podría marcar un punto de inflexión en la política fiscal alemana.
Alemania relaja las restricciones fiscales
El gobierno ha anunciado modificaciones en el freno de deuda, una norma recogida en la Constitución. A partir de ahora, los gastos en defensa que superen el 1 % del PIB quedarán exentos de esta regla.
Además, se pondrá en marcha un fondo especial de 500.000 millones de euros para invertir en infraestructuras, incluidas carreteras y ferrocarriles. ¿Es este el principio del fin del freno de deuda alemán?
Menos deuda, más margen de maniobra
La estabilidad fiscal no es un fin en sí mismo. Un análisis del Bundesbank muestra cómo la deuda pública impacta en la economía. Actualmente, la deuda alemana representa el 63 % del PIB, un nivel significativamente inferior al promedio de la eurozona y de economías como Japón, Reino Unido o Estados Unidos.
Excluyendo a Alemania, el resto de los países de la eurozona acumulan una deuda equivalente al 100 % del PIB, lo que se traduce en un doble coste de intereses.
Este efecto responde a dos factores:
- Mayor volumen de deuda, lo que conlleva mayores pagos en intereses.
- Menor calificación crediticia, lo que encarece el acceso a la financiación.
Mientras que Alemania paga una tasa media de 1,7 % por su deuda pública, el resto de la eurozona afronta una media del 2,3 %.
La deuda no es gratis
El mayor nivel de endeudamiento conlleva un coste adicional significativo. Si Alemania tuviera una deuda equivalente al 100 % del PIB en lugar del 63 %, y su tasa de interés pasara del 1,7 % al 2,3 %, el gasto en intereses aumentaría en 50.000 millones de euros al año.
Esta cantidad equivale a la financiación de numerosos proyectos de infraestructura, como puentes y escuelas. Aquí radica la razón fundamental del freno de deuda: menos endeudamiento significa mayor margen de maniobra fiscal en el futuro.
Un mundo de deuda creciente
Sin embargo, en la práctica, la disciplina fiscal no siempre se traduce en restricciones reales al gasto. Estados Unidos es un claro ejemplo: su nivel de deuda pública supera el 100 % del PIB desde 2012 y a finales de 2024 alcanzó el 120 %.
Pese a ello, el gasto público no se ha visto limitado por el incremento de la carga de intereses. Entre 2022 y 2024, los pagos netos por intereses del gobierno estadounidense aumentaron en 400.000 millones de dólares, sin que ello haya afectado su capacidad de gasto.
El déficit primario (que excluye intereses) sigue siendo elevado, situándose en torno al 3,6 % y 3,7 % del PIB en los dos últimos años.
Este nivel de déficit es similar al de los años previos a la pandemia (2013-2019), cuando tanto la deuda como los tipos de interés eran más bajos.
El caso de Japón, con una deuda pública superior al 200 % del PIB y décadas de respaldo por parte del Banco de Japón, es otro ejemplo de cómo los gobiernos pueden seguir endeudándose sin aparentes consecuencias inmediatas.
¿Eliminar o reformar?
¿Debería Alemania seguir el ejemplo de EE. UU. y abandonar el freno de deuda? En el corto plazo, el país afronta retos urgentes en infraestructura y defensa, lo que justifica un mayor endeudamiento.
El gobierno alemán ha propuesto reformar el freno de deuda y crear un nuevo fondo de 500.000 millones de euros, medidas que requieren una mayoría de dos tercios en el Bundestag. La urgencia radica en aprobarlas antes del 25 de marzo de 2025, cuando se constituya el nuevo Parlamento, donde la composición política podría hacer más difícil su aprobación.
El marco legal actual permite excepciones a la regla de deuda en situaciones de emergencia, aunque su aplicación debe ser validada por el Tribunal Constitucional Federal.
Un informe legal reciente, solicitado por la bancada del Partido Liberal Democrático (FDP), concluye que el conflicto en Ucrania y sus efectos en Alemania en 2025 no constituyen una emergencia suficiente para justificar un aumento del endeudamiento sin reformar el freno de deuda.
Esto plantea la necesidad de alternativas estructuradas para garantizar la estabilidad fiscal sin depender de interpretaciones legales inciertas.
Reformar sin eliminar
Más allá del debate actual, una reforma del freno de deuda podría ser una solución pragmática. Se trataría de ampliar el margen de endeudamiento sin comprometer la estabilidad fiscal.
El Bundesbank ha propuesto ajustes que permitirían elevar la tasa de endeudamiento neto hasta el 0,9 % o 1,4 % del PIB, generando un margen adicional de entre 100.000 y 220.000 millones de euros hasta 2030.
Esto demuestra que ajustes moderados pueden liberar recursos significativos sin necesidad de eliminar completamente el freno de deuda.
Eliminarlo por completo conllevaría riesgos importantes, como la pérdida de independencia de la política monetaria o un incremento descontrolado del gasto público. Además, limitar la deuda permite contener el gasto en intereses y obliga a los gobiernos a priorizar mejor el gasto público.
No es un modelo obsoleto
El freno de deuda alemán está en el centro del debate público. Todo apunta a que los gastos en defensa quedarán exentos de la regla, lo que ampliará el margen de maniobra fiscal en la coyuntura actual.
Sin embargo, es crucial que esta flexibilización no debilite la disciplina fiscal a largo plazo. Eliminar completamente el freno de deuda podría ser un error que llevaría a una política fiscal descontrolada y aumentaría la vulnerabilidad económica.
A lo largo de la historia, la falta de disciplina fiscal ha llevado a crisis financieras en numerosos países. Por ello, aunque Alemania flexibilice su enfoque, el freno de deuda sigue siendo una herramienta clave para la estabilidad económica y está lejos de ser un modelo obsoleto.
AVISO LEGAL:
Este documento contiene información comercial y no supone recomendación u oferta con el fin de suscribir participaciones.
La información en este documento se refiere a un subfondo de Flossbach von Storch, una Institución de Inversión Colectiva (IIC) debidamente registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) bajo el número 1389. Se puede consultar la lista actual de distribuidores españoles autorizados en su página web (www.cnmv.es).
Este documento no especifica todos los riesgos y demás aspectos relevantes para la inversión en este subfondo. Si desea obtener información más detallada y antes de tomar la decisión de compra, le recomendamos consultar la documentación legal más reciente: el documento de Datos Fundamentales para el Inversor (KIID) específico del fondo y de la clase de acción, las condiciones del contrato, los estatutos, el reglamento de gestión, y los informes anual o semestral, si es más reciente que el último informe anual, que se encuentran disponibles gratuitamente en formato impreso y electrónico en español en las entidades gestora y depositaria correspondientes, así como en nuestra página web www.fvsinvest.lu. También están disponibles en Allfunds Bank (Complejo Pza. de la Fuente-Edificio 3, 28109 Alcobendas, Madrid, así como en su página web www.allfundsbank.com). Estos documentos son la única base vinculante en caso de compra.
Los distribuidores españoles deben poner a disposición todos los documentos oficiales obligatorios en forma impresa o a través de cualquier otro medio electrónico adecuado. Es aconsejable obtener más información y solicitar asesoría profesional antes de tomar la decisión de inversión.
El valor liquidativo (NAV, por sus siglas en inglés) más reciente se puede consultar en la página web de la sociedad gestora.
El tratamiento fiscal está sujeto a las circunstancias personales del inversor y puede cambiar en el tiempo. Por favor, consulte con su experto fiscal acerca de las disposiciones actuales en España.
Las rentabilidades pasadas no son garantía de las rentabilidades futuras. El valor de las inversiones puede fluctuar y los inversores pueden no recuperar la totalidad del importe invertido.
La información detallada en este documento y las opiniones expresadas en él reflejan las expectativas de Flossbach von Storch en el momento de la publicación y se pueden modificar en cualquier momento sin aviso previo. Aunque todos los datos se han recopilado con el mayor cuidado posible, los resultados reales pueden desviarse considerablemente de las expectativas. Al negociar participaciones en el fondo o acciones, Flossbach von Storch u otros socios contratantes pueden recibir devoluciones sobre gastos cargados al fondo por la sociedad gestora según el folleto de venta correspondiente.
Las participaciones o las acciones emitidas del fondo sólo se pueden vender u ofrecer en aquellos orden[1]amientos jurídicos en que se permita una oferta o una venta de este tipo. De esta forma, las participaciones o las acciones de este fondo no se pueden ofrecer ni vender dentro de los EE. UU., ni a cuenta o por cuenta de ciudadanos estadounidenses, tampoco de forma directa ni indirecta a "personas estadounidenses" ni a organismos que sean propiedad de una o varias "personas estadounidenses" según la definición de la "Foreign Account Tax Compliance Act (FATCA)". Además, este documento y la información que incluye no se pueden difundir en los EE. UU. La divulgación y la publicación de este documento, así como la oferta o la puesta en venta de participaciones/acciones de este fondo, pueden estar sujetas a restricciones en otros ordenamientos jurídicos.
© 2024 Flossbach von Storch. Todos los derechos reservados